El verdadero folklore del fútbol



Como dice el Negro Dolina, en un partido de fútbol caben infinidad de novelescos episodios.

El domingo 19 de septiembre, en Campana, Villa Dálmine recibía a Defensores Unidos de Zárate, en una nueva edición de uno de los clásicos más famosos del ascenso.

La fría crónica periodística dirá que ganó el CADU, y que el interminable Ángel Darío Lema, veterano delantero de mil batallas en el fútbol de los sábados, fue el héroe de la jornada al marcar sobre la hora el 2 a 1 definitivo. Sin embargo, un hecho muy particular que tiene más que ver con el folklore del fútbol (en el mejor de los sentidos que el término puede suponer) fue el verdadero protagonista de la tarde.

Durante la semana previa al clásico, un grupo de hinchas de Defe compró 10 latas celestes (color de la camiseta de su equipo), le cambió las etiquetas por unas violetas (color representativo de Dálmine) y las publicó en un portal de Internet a un precio bajísimo. Gracias a un excelente trabajo de inteligencia realizado por los de Zárate, la noticia no tardó en llegar a oídos de sus vecinos, que, estafados en su buena fe, no dudaron en aprovechar la irresistible oferta.

¿El resultado? Por primera vez en la historia de los clásicos, un equipo recibió a sus jugadores con la tribuna teñida del color de su rival de toda la vida. Desde ese domingo, para los hinchas del CADU, el 19/9 dejó de ser un día más: para ellos ese día será siempre, tal como lo bautizaron, “el día de la hinchada más boluda”.