Murió Julio Cozzi, una gloria de Platense


Platense tendrá una nueva estrella en el cielo. Julio Cozzi, mítico arquero del Calamar murió a los 89 años producto de un paro cardíaco. Fue campeón del Sudamericano de Guayaquil de 1947 con la Selección.

Julio Adolfo Cozzi fue víctima de un paro cardíaco y murió en la Fundación Favaloro. Debutó en el arco del Calamar en un 2-0 sobre Atlanta en 1941, y atajó 193 partidos con esa camiseta. También fue ídolo del colombiano Millonarios de Bogotá, donde obtuvo sus principales logros. Además pasó por Independiente y Banfield.

Además, Cozzi disputó seis partidos con la Selección, coronándose campeón del Sudamericano de Guayaquil de 1947. En Platense fue considerado el mejor arquero de la historia de la institución y el máximo atajador de penales del club.

Sus propios familiares dijeron que no habrá velatorio y que sus restos serán cremados. Por pedido del arquero, sus cenizas serán esparcidas en el estadio Ciudad de Vicente López.

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(Click para bajar de Mediafire http://www.mediafire.com/?3sp6sxxdn4543mn)26-08-11 PP Cipo, Profesional, Sr García, Torrente, Loco y el Negro - fecha 3 y 4-

Info:
Bloque 1: Julio Grondona, sobre la vuelta del público visitante al ascenso.+ sanción al estadio de River (medida, momento en el cual se comunica, reacción del club).

Bloque 2: Lo que pasó.

Segundo audio: Román post partido con Newells sobre el triunfo contra el equipo rosarino. Qué grande es Román, habla el fútbol como lo juega, lo ve clarísimo, basta con lo de si está feliz o no, por favor...

Para destacar: Los triunfos de Boca y Racing, el triunfo de San Lorenzo sobre Argentinos (destacable lo que juega Ortigoza y cuan en racha anda Gigliotti), bien el Rojo (mal en la copa), bien Rafaela (2 ganados de 3, ambos de visitante), bien Tigre (doblete de Maggiolo), bien Colón.

Bloque 3: Rincón del hincha.
Tercer audio: Ocampos, sobre el triunfo de River en Mendoza y su gol
El triunfo de River en Mendoza, el papelón de Fabbiani en las redes sociales y como se prepara Platense para el partido del martes con Morón.

Bloque 4: Lo que viene.
Cuarto audio: Bichi Fuertes en la previa del clásico santafesino, que vuelve a jugarse después de 8 años, se dio en un hospital en el que jugadores de ambos equipos estuvieron repartiendo juguetes el domingo pasado y en parte se hace referencia a eso.

Para destacar: Bueno, el clásico este, desde ya, Boca – San Lorenzo, Velez – All Boys (un clasiquito) y Argentinos – Independiente, no mucho más. De la BN interesante Atlanta – Central, River – Desamparados (el otro día los vi contra Chaca, buen equipo) y ya en la B Metro Morón - Platense.

Bloque 5: Cierre. El premio que le dieron a Messi, el Rojo en la Recopa, Gran DT

La industria pornográfica


"¿Quién quiere ver fútbol cuando el país está en caos?" Rio Ferdinand, uno de los jugadores más importantes en la última década del fútbol inglés, no dormía mientras veía por Sky News edificios y ómnibus en llamas en su Peckham natal, sudeste de Londres. Es un fanático de Twitter. Unas semanas antes, twitteó unas fotos que se estaba sacando en una visita del Manchester United a la Casa Blanca. Enfureció cuando advirtió que las fotos desaparecían al instante. Hasta que le avisaron que era la CIA. Pero esa noche, en su mansión de 8 millones de dólares de Cheshire, Ferdinand siguió twitteando desesperado. "No puedo decirles exactamente a los jóvenes qué deben hacer, pero robar televisores, quemar las casas de gente inocente y negocios no solucionará nada."

También twitteó su compañero Wayne Rooney, nacido en Croxteth, un suburbio de Liverpool. "Por qué la gente le hace eso a su propio país, a su propia ciudad. Por favor, paren", escribió desde su cercana mansión de Chestbury, de 6,5 millones de dólares. Al día siguiente, miércoles, Ferdinand y Rooney se quedaron sin jugar el amistoso contra Holanda en Wembley. Los graves disturbios también ponían en riesgo la primera fecha del campeonato. "Posponer el inicio de la Premier League sería un mensaje terrible para el resto del mundo. Se ve en todos lados adonde viajo", dijo Bernie Ecclestone. El octogenario zar de la Fórmula 1 y accionista del ascendido Queens Park Rangers viaja mucho. Subió del puesto 38 al 23 en la lista de los hombres más ricos del Reino Unido. Posee unos 4000 millones de dólares. Los miles de jóvenes que salieron la semana pasada a las calles de Londres y de otras ciudades de Inglaterra, para protestar unos y para saquear otros, no prestaron la más mínima atención a los ruegos de las figuras deportivas.

Peor la pasó nada menos que Michael Jordan en 1993 cuando amagó intervenir en el caso Rodney King, una golpiza policial que provocó estallidos raciales en Los Angeles. La estrella de la NBA, icono del deporte globalizado, ganaba entonces unos 70 millones de dólares anuales en salario y publicidades, como aquella en la que un niño blanco decía "Yo quiero ser como él". Uno de los líderes de la protesta le sugirió que no interviniera. Le dijo que, lamentablemente, los jóvenes ya no lo sentían propio. Que el dealer de la esquina era para ellos un modelo mucho más cercano. Respuestas similares recibieron Ferdinand y Rooney la semana pasada. El ex arquero de la selección inglesa, David James, se indignó cuando escuchó por la TV a un comerciante que decía que, en lugar de twittear , los jugadores debían donar parte de su fortuna y que ellos eran un mal ejemplo. "Los jugadores no tienen por qué ser modelos de los jóvenes", escribió James en The Guardian. Sí opinó que los jugadores y los clubes deberían dedicar más tiempo y dinero a sus comunidades, y no limitarse a la visita anual al hospital de la zona con las cámaras de Sky TV. "Cuando uno les habla a millones tiene alguna forma de responsabilidad social", replicó un lector. Decenas se indignaron por los dineros y los escándalos que rodean a los jugadores. "Nuestros banqueros -terció alguien- también evitan ser castigados y encima piden más dinero, como los jugadores. Sus estafas, además, producen mucho más daño."

"Nadie puede asumir liderazgo moral, tampoco los políticos acusados de fraude o los policías y periodistas que espiaban teléfonos", me dice desde Londres Gary Armstrong, sociólogo especializado en fútbol. El colega Jimmy Burns me aconseja leer "el majestuoso libro" de David Goldblatt The ball is round para comprender qué significaba y qué significa hoy el fútbol en Inglaterra. La Premier League inició el último fin de semana su 20» edición. Comenzó en agosto de 1992. Por un lado había que poner fin a la era de los hooligans . Por otro, adueñarse de los nuevos millones de Rupert Murdoch y la cadena Sky. Sudán del Sur, flamante nuevo país, se anotó para ver a la Premier League incluso antes de unirse a la ONU. Es el país número 212 que ve por TV al fútbol inglés. La TV pagaba 11 millones de libras en 1992. Hoy paga 1300 millones. Murdoch gana fortunas con las transmisiones de pago. Había apenas 11 jugadores extranjeros. Ahora, casi 300. Los dueños de los clubes eran británicos. La mitad está hoy en manos foráneas, de Estados Unidos a India, de Uzbekistán a Serbia, de Hong Kong a los árabes. Un asiento en Old Trafford costaba una media de 13 libras. Según la inflación hoy podría costar 19 libras. Cuesta 50. Los modernos estadios ingleses parecen hoy teatros de ópera. La violencia, cada tanto, vuelve a explotar en las calles.

El único partido suspendido del fin de semana fue Tottenham-Everton. En Tottenham comenzó la explosión cuando la policía mató a un ciudadano negro, supuestamente un dealer . Los negros tienen chances 7 contra 1 respecto de los blancos de ser arrestados bajo sospecha, recordó Joseph Harper, para quien la situación en Inglaterra hoy es peor que en las revueltas de 1981. Mark Duggan fue el muerto 334 desde 1998 bajo custodia policial y sin condena jamás para un policía. Lo escribió Nina Power en un artículo en el que enumeró la escalada de las protestas sociales del último año por recortes y ajustes y recordó que el 10 por ciento más rico de la población británica tiene una diferencia record de 100 a 1 respecto del 10 por ciento más pobre. "En una sociedad cuyas diferencias son las peores desde 1920, los futbolistas que ganan 80.000 libras por semana (131.000 dólares) son modelos de esa opulencia", escribió Paul Hayward al justificar la suspensión en Tottenham, "un área con los peores índices de desempleo y en la que los recortes sociales para los jóvenes fueron del 75%". Su colega Richard Williams agregó que en el municipio de Haringey, donde está el estadio de Tottenham, cerraron 8 de los 13 centros juveniles. Lo escriben para decir que, tal vez, los incidentes de la semana pasada no son sólo "pura delincuencia", como los describió el premier David Cameron. El deporte escolar sufrió recortes de 162 millones de libras. La Premier League destina 7,8 millones de libras a Kickz, un proyecto para las comunidades. Es el sueldo anual de cualquiera de sus jugadores estrella.

La policía autorizó la semana pasada un torneo de beach-volley en Horse Guards, una de las sedes olímpicas para los Juegos de 2012. Había 200 delegados olímpicos, 24 equipos. Suspender el torneo hubiese sido un papelón olímpico. Mientras discutía la crisis con sus ministros, Cameron podía ver la competencia desde las ventanas de su oficina. Se instalaron 28 toneladas de arena y tribunas para 10.000 personas. "Y entonces ellas jugaron beach volley en pequeñas bikinis, sobre arena importada, mientras el mundo ardía", escribió, irónico, el periodista Dave Zirin. "Cuando el año próximo se celebren los Juegos -me dice Armstrong- tendremos 3 millones de personas sin ingresos y el mayor número de gente encarcelada en la historia del Reino Unido." En medio de protestas, las obras olímpicas obligaron a demoler Clay's Lane Estate, en East London, la segunda casa cooperativa del Reino Unido. La decisión provocó disturbios, "el lenguaje de los sin voz", como los llamó alguna vez Martin Luther King. Muchos escenarios olímpicos están en la zona de los incidentes. Entre los cientos de personas bajo arresto, entregada por sus padres, figuró Chelsea Ives, una promisoria atleta de 18 años seleccionada como "embajadora" para los Juegos. Este y otros casos obligaron a no realizar lecturas lineales sobre la explosión en las calles, las protestas y el pillaje. "No deberíamos intentar explicar ni comprender", dijo Kelvin McKenzie, ex editor del Sun, furioso por las imágenes del desastre que veía desde su estudio. Los Juegos costarán por lo menos 15.000 millones de dólares, aunque algunos analistas hablan del doble. El nuevo estadio olímpico ya está terminado. Costó casi 800 millones de dólares y fue construido, parcialmente, con dinero público. Después de los Juegos, quedará en manos de David Sullivan y David Gold. Son los nuevos dueños del club West Ham. Hicieron su fortuna en la industria pornográfica.

El revolucionario antisistema del fútbol español


La historia de Javi Poves, hasta hace unas horas jugador de fútbol en la Liga española, no es la de un futbolista cualquiera. El joven rechazó un auto que le ofreció, al igual que al resto de sus compañeros, una marca que auspiciaba al club. Según él, su Smart le bastaba para moverse. Se negó a cobrar su contrato por medio de una transferencia bancaria, para no utilizar ese sistema, el de los bancos. En las concentraciones, se lo podía ver leyendo, solitario, un clásico como "El capital", de Karl Marx, o el siempre polémico "Mi lucha" (Mein Kampf) de Adolf Hitler. Ahora, cansado de pertenecer al mundo de un deporte "donde todo es dinero, todo está podrido", decidió con tan sólo 24 años decirle adiós al Sporting de Gijón para dedicarse a los libros, a estudiar.

Poves era defensor. Jugó dos años en el Sporting B y logró debutar en la primera división en el cierre de la pasada temporada, mientras el Barcelona de Lionel Messi gritaba campeón. Pero, contrariado por ese desencuentro entre el pensar y el hacer, entre sus ideales y su vida cotidiana, decidió cortar de raíz con todo: "¿De qué me sirve ganar mil euros en vez de 800, si sé que se obtienen con el sufrimiento de mucha gente?", afirmó a un diario local.

"Cuando era pequeño, jugaba por amor al deporte, pero cuanto más conoces el fútbol más te das cuenta de que todo es dinero, de que está podrido, y se te quita un poco la ilusión", le había dicho al diario La Nueva España este joven formado en las inferiores del Real Madrid antes de hacer sus primeras armas en el Rayo Vallecano B.

Sin embargo, a pesar de que la prensa española lo rotuló como un "indignado del fútbol" –en referencia al movimiento de protesta originado en España, que actualmente está siendo sacudida por la crisis económica a nivel europeo-, Poves no se siente identificado con eso: para él, las protestas pacíficas no sirven. "En vez de tanto 15-M, lo que hay que hacer es ir a los bancos y quemarlos, cortar cabezas. La suerte de esta parte del mundo es la desgracia del resto", afirmó en una entrevista con Lainformación.com. "Es un movimiento creado a propósito por los medios de comunicación para canalizar ese malestar social que hay y para que esa chispa no se convierta en peligrosa e incontrolable para el sistema. Es un lavado de cara para el sistema capitalista, pero no un cambio radical", analizó.

Ahora, luego de rescindir su contrato, Poves dijo que volverá a estudiar Historia a través de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) española. "No tengo definido mi punto de vista. Lo que quiero es leer mucho e informarme de todo", expresó el ya ex futbolista, quien se define como un "antisistema", ni de derecha, ni de izquierda. Su conciencia, en paz.

La decadencia de la amistad




Muchos pensadores han creido notar que, en estos tiempos, la amistad es mas un tema de conversacion que una actividad concreta. Por cierto, es relativamente facil encontrar personas dispuestas a componer canciones sobre los amigos. En cambio es bastante dificil conseguir que esas mismas personas le presten a uno dinero. Segun parece, el sentimiento amistoso se halla en decadencia. Todos los dias uno tropieza con canallas que lejos de preocuparse por la escasez de amigos, se jactan de ella. -Yo, amigos, lo que se dice amigos, tengo muy pocos, o ninguno- nos gritan en la cara . Y uno advierte que el sujeto esta esperando que lo feliciten por semejante hazaña. En los años dorados de Flores, cuando alcanzaban su apogeo la comprension, la poesia y el juego del codillo, tambien existian enemigos de la amistad que preocupaban a los Hombres Sensibles. Manuel Mandeb, el metafisico de la calle Artigas, colecciono algunas de sus obtusas opiniones en un opusculo titulado maliciosamente Los amigos. Como ya es costumbre, transcribimos algunos parrafos. "... La amistad debe nacer en la juventud o en la infancia. Nuestros amigos son aquellos que aprenden junto a nosotros o, mejor todavia, los que viven aventuras a nuestro lado. Y por lo general, la gente aprende y vive aventuras en la juventud. Despues casi todo el mundo consigue algun empleo en casas de comercio y ya resulta imposible adquirir conocimientos nuevos o pelearse con una patota. A los once o doce años, uno empieza a hartarse de la familia y encuentra que los muchachos de la esquina son mucho mas divertidos que el tio Jorge. Durante mas o menos una decada nadie estara mas cerca de nuestro corazon que esos muchachos. Y si uno quiere aprovisionarse de amigos, debe hacerlo en ese periodo. Despues sera demasiado tarde." Segun se aprecia, el criterio de Manuel Mandeb es interesante y tal vez verdadero. Sucede que en cierto momento de la vida uno descubre que esta rodeado de extraños: compañeros de trabajo, clientes, acreedores, vecinos y cuñados. Los amigos de verdad estan lejos, probablemente encerrados en circulos parecidos. Algunos empecinados insisten en cultivar amistades nuevas. Los matrimonios maduros se visitan mutuamente y desarrollan palidas parodias de la amistad verdadera: se cuentan una y otra vez episodios antiguos, vividos con los amigos viejos, que ya no estan. Cuando uno es joven no cuenta historias a sus amigos: las vive con ellos. A pesar de estas sabias reflexiones de Mandeb, existio en Flores una agencia destinada a ofrecer amistad a los solitarios. Fue la celebre Proveeduria de Amigos de Ocasion. Sus fines de lucro eran innegables. Todavia hoy se recuerda su 'slogan' publicitario: "Tenga un amigo desinteresado. Paguelo en cuotas". Con solo acercarse al mostrador, el cliente ya notaba un clima amistoso y amplio. Los empleados sabian como atacar. -Buenas tarde. No sabes lo que me hizo esta mañana la bruja de mi mujer. Y a los treinta segundos uno se sentia entre amigos. Despues, entre palmadas, guiños, pellizcones y confidencias, los comerciantes iban mostrando el amplio catalogo de la proveeduria. Tenian amigos silenciosos, dispuestos a escuchar cincuenta veces la historia de una operacion. Amigos complacientes, siempre amables y elogiosos. Amigos efusivos que saludaban con abrazos y se despedian a los gritos. Amigos divertidos, ruditos en cuentos picantes y expertos en bromas pesadas. Tambien se prestaba un servicio un tanto oneroso, especialmente para personas encumbradas. Consistia en el alquiler de una cohorte de adulones que acompañaban al cliente a todas partes, se reian de sus chistes, aplaudian sus ocurrencias y suscribian con entusiasmo cualquiera de sus pensamientos. Precediendo a esta comparsa, solia marchar un corneta, que abria la puerta de los bares y asomando la cabeza gritaba: -Ahi viene el doctor Del Prete...! El trabajo se hacia tan bien, que muchos de los contratantes ya no podian prescindir de el nunca mas. Muchos profesionales del barrio extinguieron su fortuna pagando este servicio de la agencia. Un asunto que molestaba a los clientes era el rigor de los Amigos de Ocasion en sus horarios. Cuando vencia el plazo estipulado, se termianba la amistad. Sin saludar, los contratados daban media vuelta y se iban, muchas veces interrumpiendo una carcajada o librandose bruscamente de un abrazo fraternal. Sin embargo, hay que admitir que algunos aspectos del funcionamiento de la prooveduria eran bastante nobles. Por ejemplo, la Seccion Niños permitia que los padres eligieran a los amigos de sus hijos, sin correr riesgo alguno. Para ello se contaba con un numeroso plantel de chicos e incluso enanos, adiestrados en diferentes actitudes. Segun el gusto paterno, podian encontrarse pibes atorrantes para avivar a los pequeños pelandrunes, niños estudiosos para estimular a los adoquines, y criaturas educadas y juiciosas para serenar a los mas piratas. Desde luego, no pudo evitarse que muchos chicos se resistieran a la decision de los padres. Asi se oian con toda frecuencia en Flores frases como esta: - Camine a jugar con los amiguitos que le alquilo su padre, caramba...! Asimismo existia un departamento para Damas, con un amplio surtido de chimentos. Algunos malintencionados decian que las mujeres no contrataban amigas, sino enemigas, pero ese es otro asunto. El fracaso mas estruendoso fue el de la seccion Amistades Mixtas. Nada cuesta razonar que los caballeros que solicitaban amigas escondian casi siempre otras intenciones. No se espante el lector pensando que nos internaremos en un tema tan manoseado como el de la amistad entre la mujer y el hombre. Vale la pena -eso si- recordar lo que dijo Manuel Mandeb a una amiga suya, tal vez alquilada en la proveeduria. -Vea. Yo puedo ser su amigo si usted quiere. No tratare de seducirla ni me pondre romantico ni le hare propuestas indecorosas. Pero sepa que yo necesito que exista un amor potencial. Me resulta indispensable que exista una posibilidad en un millon de que algo surja entre nosotros. Le aclaro que es probable que si se da esa circunstancia yo salga corriendo. Pero es unicamente en virtud de esa remotisima chance que yo estoy aqui oyendo su conversacion como un imbecil. Los Hombres Sensibles nunca fueron buenos clientes de la agencia Amigos de Ocasion. Quiza porque sus presupuestos eran muy humildes. O a lo mejor porque les gustaba que los quisieran gratis. En cualquier caso, los muchachos del Angel Gris tenian un criollo pudor en estas cuestiones. Para ellos andar declarando publicamente el grado de amistad que sentian por alguien era cosa de afeminados. Manuel Mandeb pasaba largas horas en la esquina de Artigas y Moron fumando con Jorge Allen, el poeta. Muchas veces ni se hablaban. Se contentaban con saber que el otro estaba alli. Ya en su ultima etapa, la preveeduria empezo a ofrecer viejos amigos. En un principio la idea consistia en rastrear -a pedido del cliente- el paradero de personas ausentes y lejanas. Pero como advirtieron que la tarea era demasiado complicada, resolvieron que era mas facil inventar antiguas amistades que rescatarlas del pasado. Se preparo entonces un magnifico grupo de viejos mentirosos que ante la entrada de algun candidato de cierta edad, fingian reconocerlo y le soltaban cuatro o cinco recuerdos para ir tomando confianza. Esta seccion trabajaba mucho en las cenas anuales que suelen realizar los ex-alumnos de los colegios. Su mision consistia en ir reemplazando a los fallecidos y mantener siempre firme la concurrencia. Asi, en cierta reunion de egresados del Colegio Nacional Nicolas Avellaneda, promocion 1921, se dio el curioso caso de que ninguno de los asistentes habia pisado jamas ese establecimiento, lo que no les impidio evocar a profesores, reirse de pasadas travesuras y brindar por encuentros futuros. Con el tiempo, la actividad de la agencia fue amenguando. Contribuyo a este hecho cierta mala prensa que siempre tiene la amistad entre los espiritus escepticos. En Flores, y en todos los barrios, se contaban leyendas sobre las traiciones de los amigos y sobre las ventajas de la soledad. Todavia en nuestro tiempo hay personas que se complacen en declarar que los perros son mas leales y sinceros que los humanos. Cabe sobre esto una pequeña reflexion. Tal vez sea cierto que los perros no traicionan. Pero esto no es en realidad una virtud del animal. Ocurre simplemente, que la modica organizacion mental del perro le impide realizar procesos tan complicados como una estafa. Es decir: los perros no pueden traicionarnos, por la misma razon que no se les permite escribir novelas. Hoy cuando ya no existe la Agencia Amigos de Ocasion, vale la pena preguntarse si no sera necesario inventar algo para reemplazarla. Sera dificil, desde luego. Nadie podra rescatar a los amigos perdidos. Poco podra hacerse para librarnos de los desconocidos que llenan nuestro tiempo. En todo caso, cada uno de nosotros debera cuidar lo poco que tenga. Sin componer canciones ni escribir poemas. Se trata unicamente de sentarse un rato en la vereda o de matear en silencio con los que estan mas cerca de nuestro espiritu. Si uno no tiene ya a los de antes, cabe decir que tal vez existen en el mundo amigos viejos a los que todavia no conocemos. Yo mismo, las otras noches resolvi salir de mi encierro y lleno de ilusiones me encamine a cierta esquina que conozco. Tenia ganas de fumar en silencio junto a tres o cuatro sujetos que se estacionan en ese lugar. Pensaba ademas cosechar algun guiño amistoso despues de estos años en que estuve tan ocupado. Pero algo raro debe haber sucedido, porque no habia nadie.

La Feria intenta ser un espacio de sociabilización y significación, un momento de encuentro con el otro y de intercambio de recursos, vínculos y sentido.

El Tano Pasman - Ídolo

Acá está el video que suma reproducciones de a millones!

- Tano sos invitado de honor en Pelota Perdida cuando quieras -



De las frases que más me gustan: (sacando las puteadas que están todas buenas)

"Lamela siempre te faltan 5 para el peso"

"Se iba Ferrari solo... No lo puedo creer"

¿Se vendrán los pisadores del Tano?

Querido viejo


Querido viejo

Por Hugo Soriani

Querido hijo:

Esta carta está consagrada a los festejos de River por la obtención del campeonato, así que empiezo a contarte.

El domingo jugaron River y San Lorenzo, un partido en el que desde un comienzo dominó River y ya en el segundo tiempo arrinconó a San Lorenzo en su arco, pero pasaban los minutos sin que llegara el gol que tanto necesitábamos, pero a los veinticuatro minutos Alonso recibe un corner y de cabeza hace el gol. El estadio tembló como nunca, River siguió apretando y luego llegó el segundo y enseguida terminó el match, ante la enorme alegría y emoción de la gente, pues ya se saboreaba el campeonato.

El miércoles se jugó el partido con Argentinos Juniors con la cuarta división, por la huelga de jugadores, y con el triunfo de River la gente directamente enloqueció y fueron en manifestación hasta el Monumental, donde todos dieron rienda suelta a su alegría. Hubo manifestaciones hasta altas horas de la noche en todos los barrios, hasta en el Barrio Norte. Los autos hacían sonar las bocinas como un medio de identificación con la alegría que vive todo el pueblo.

Hoy sábado fui dos veces al estadio y por fin pude sacar una platea para el partido con Racing.

Retomo la escritura hoy lunes. Cuando iba al estadio la Avenida del Libertador presentaba un aspecto único: autos embanderados, familias enteras, desde la abuela hasta los nietos, todos con emblemas blancos y rojos: eran los padres que llevaban a sus hijos a ver un espectáculo único como era la coronación luego de 18 años.

Una vez en el estadio el espectáculo era indescriptible, único, como ni yo ni nadie habíamos visto antes, hasta los trenes se asociaban al júbilo tocando su silbato al pasar. Un gran globo de gas despegó del estadio y voló por la ciudad, y al salir los jugadores ya fue la locura, rodeados de miles de

hinchas, la “gorda Matosas” adelante y eufórica. El partido fue lo de menos y se suspendió en el segundo tiempo, pero ya River ganaba dos a cero y estaba todo dicho.

Después siguieron las manifestaciones interminables, no sólo acá, sino en todas la ciudades del interior.

Y cuando ya volvía caminando desde el estadio hasta las Barrancas de Belgrano, no pude menos que acordarme de cuando eras chico y los dos hacíamos el mismo camino, que a veces me decías que te daba una puntada en el estómago y teníamos que parar un rato a descansar.

¡Cuánto te extrañé ayer, en cuántas cosas he pensado y cuánto he recordado!

Eran tiempos más felices que volvían a mi memoria, alegrías y emociones del ayer que ya está lejano.

Y termino este relato deseándote que estés cada día mejor y enviándote un fuerte abrazo.”

Esta es la carta que mi padre me escribió a la cárcel en agosto del ’75, cuando River rompió con la racha de 18 años sin ganar campeonatos.

Yo estaba preso desde hacía un año. Aislado en la cárcel de Magdalena y sin posibilidad de leer otra cosa que no fuera la correspondencia de mis familiares directos que, por supuesto, llegaba a nuestras manos con el sobre abierto por los censores.

La carta me llegó con quince días de atraso, y la noticia del campeonato la recibí primero de la boca de un guardián, gallina como yo, que violando todas las consignas compartió el júbilo conmigo aun a riesgo de ser sancionado. Hasta ese punto llegan las complicidades que genera el fútbol.

Recién ahora que soy padre, casi cuarenta años después, puedo comprender la soledad de mi viejo en el festejo.

Cuando nos separó la política y cada almuerzo familiar se convertía en una disputa, el fútbol nos seguía uniendo y volvíamos a él como el salvavidas capaz de mantener a flote nuestra relación, quebrada por las diferencias insalvables entre sus ideas y las mías. Entre su pensamiento rígido, forjado en su carrera militar, y el mío que empezaba a formarse en la militancia de izquierda.

Durante mis largos años en prisión, mi padre no faltó a una sola visita. Separados por el vidrio del locutorio, seguíamos peleando cada vez que discutíamos de política, hasta que ambos, dolidos, nos refugiábamos en River como punto de encuentro y coincidencia.

La despedida era sin abrazo, el vidrio que nos separaba lo hacía imposible, pero el adiós con la mano iba acompañado de la única consigna que podíamos compartir: ¡Viva River, carajo!, gritábamos los dos cuando sonaba el silbato que anunciaba el fin de la visita.

Así fue en Magdalena, en Caseros, en Rawson, en Devoto: ¡Viva Riv

er, carajo!, gritamos siempre que nos despedimos durante aquellos años interminables.

Mi padre murió en el ’89, pero antes tuvimos una revancha. Festejamos juntos la obtención de la Copa Libertadores del ’86: yo había recuperado la libertad tres años antes y él compró las entradas que nos unieron aquella noche en un abrazo interminable en la tribuna San Martín alta, cuando “el búfalo” Funes hizo el gol consagratorio.

Hoy regreso de la cancha con Joaquín y Jorge, mis dos hijos, caminando hacia Barrancas de Belgrano. Vamos tomados por los hombros, tristes, pero no solitarios. Nos acompañamos los tres y juntos afrontamos esta pesadilla. Recordando a mi padre, hacemos el mismo trayecto que cincuenta años atrás yo hacía de su mano.

Ya no hay otro partido. Ya sonó el silbato que no anuncia el fin de la visita, sino la derrota inapelable. Ya estamos en la B. Ya sabemos que ahora iremos a la cancha los sábados y que tendremos que cambiar nuestras rutinas. Ya no habrá más clásicos para palpitar y tendremos que aprender hasta los nombres de nuestros nuevos rivales.

Pero los tres gritamos fuerte para que mi viejo nos escuche donde quiera que esté. Gritamos bien fuerte. ¡Viva River, carajo!

Un descenso histórico y los mismos violentos de siempre: Barras y Policias

Nada justifica la violencia pero si existen maneras de provocarla y la incitación pareciera ser siempre la mejor forma.

A un minuto de que finalice el segundo encuentro de la promoción, con un River prácticamente descendido y una de las jornadas más frías del año, la Policía Federal Argentina -los mejores en la materia violencia- abre 3 mangueras de bomberos y moja a todo el mundo. Hasta ese momento no habían sucedido hechos de violencia de gran magnitud, no se había invadido el campo de juego, no había fuego, nada. Lo único que había era gente sufriendo, con bronca y sobre todo frío ¿Está bien que quién arroja la primera piedra sea el encargado de la seguridad?

Ahora bien esto que pareciera ser lo peor que podía haber hecho la PFA, no termina ahí. Qué hace un violento cuando lo enfrentan -con agua y menos de 5º grados en este caso- Se queda, provoca, resiste e intenta tomar el control de la situación para continuar con la violencia. Ese podría ser un razonamiento deductivo probado y posible. Pero còmo se aplica eso a simples hinchas; a hombres, mujeres y niños comunes y corrientes que van a acompañar a su equipo. Cómo estos últimos no siguen el comportamiento de quienes se enfrentan, tuvieron que retroceder por miedo, por frío y por la presión que ejerce el agua de una manguera de bomberos. Después de la retirada todo terminó como lo vimos, destrucción del club y de los alrededores. ¿Por qué el comité de seguridad pide que primero salgan los visitantes y luego los locales? La policía fuera de toda lógica hizo lo contrario. Provocó, reprimió, sacó al local de la cancha y volvió a reprimir. River perderá puntos -o no- hay detenidos, heridos, se mide la culpa del club local pero la policía no se mancha.

Siempre se dice que cuándo ocurren estas cosas es porque se permiten (Velez-San Lorenzo el último mal ejemplo) pero para poder evolucionar deberíamos empezar a preguntarnos si es cuando lo permiten o cuando lo provocan. Si la salud se basara en que la gente no se enferme no se venderían medicamentos -o se venderían menos- y por eso tanta gente cree que las enfermedades se "inventan" para vender los remedios; a quien escribe esta nota no le quedan dudas de que con la seguridad pasa algo parecido sino igual.

- NEGRO-


Honestidad Brutal


No caben dudas: la del sábado fue la jornada más emocionante desde que se juegan torneos cortos. Seis equipos repartidos en cinco partidos jugados en simultáneo definían descensos y promociones. Con una previa plagada de suspicacias y denuncias de todo tipo y color, nuestro fútbol dio una prueba de impecable honestidad.

¿No era que con el Jefe de Gabinete a cargo Quilmes tenía asegurada la permanencia? El cervecero, que venía en alza, perdió con Olimpo de local y se fue al descenso. Justamente su entrenador, Caruso Lombardi, gran protagonista de la remontada final del equipo, fue uno de los que aseguró durante el Apertura, cuando dirigía a Tigre, que el fixture estaba armado para que Quilmes siguiera en Primera. Olimpo, por su parte, completó un excelente Clausura (terminó cuarto, su mejor producción en la historia) y se salvó de todo, en parte gracias a Ibáñez, su arquero suplente, que ingresó por la lesión de Tombolini y fue figura en su debut absoluto en la máxima.

El propio Caruso había arremetido en la semana contra Mohamed, entrenador del rojo y confeso hincha de Huracán, desconfiando de las lesiones de Hilario, Gabbarini y Assman. Pero Independiente, con una buena actuación de su cuarto arquero, apabullo a un globo que estuvo futbolísticamente muerto ocho minutos hasta que Cellay, ex Quemero y ex Pincha, le dio oxígeno hasta por lo menos el miércoles.

Claro que el arsenal mediático del DT con más alto perfil del fútbol criollo no fue sólo para el Turco. “A Gimnasia lo ayudan desde afuera”, venía afirmando hace tiempo, refiriéndose tal vez al fanatismo de nuestra Presidente por el conjunto platense. Sin embargo, el Lobo, que tenía su partido frente a Boca prácticamente ganado, terminó empatando en un final increíble y ahora deberá ir por un lugar en la promo ante el San Martín sanjuanino o nada mano a mano ante el Globo.

Pero el plato fuerte estuvo en el Monumental. Independientemente de la interpretación que pueda hacerse sobre los dichos de Don Julio, ningún futbolero de ley hubiese supuesto jamás que River terminaría jugando la promoción. La derrota ante Lanus en el Monumental y el triunfo de los bahienses en el Sur condenaron a los de JJ. El gol de Leandro Díaz no sólo se gritó en Bahía, sino también en Victoria, ya que un gol del local hubiese obligado a disputar un triangular para definir quien enfrentaría a Belgrano.

Para el final un dato de color: de los equipos condenados a irse al descenso o jugar la promoción, sólo Quilmes no fue dirigido por Cappa a lo largo de las tres temporadas a promediar.

Como conclusión podrá decirse que el nivel futbolístico del torneo local, salvo honrosas excepciones, fue malo, y seguramente sea cierto, pero la emoción y el honor quedaron a salvo. Como debe ser.

Yagui

Roberto Fontanarrosa:”Yo vestí la gloriosa camiseta calamar”


Que se sepa: yo vestí la gloriosa camiseta calamar. Es cierto, lo
hice cuando ya hacía diez años que no tocaba una pelota de fútbol. Y
lo curioso es que no había dejado de jugar. Simplemente, iba a jugar
y no tocaba ni una pelota. Me había retirado del fútbol sin
enterarme. Mis compañeros, compasivos, tampoco me lo informaban. Hace
no mucho advertí el detalle y abandoné mi terca intención de
compartir los picados. Pero aún tengo la camiseta, prolijamente
doblada, y cada tanto me la pongo para dibujar. Fue una de las
preferidas a la hora del juego. Mis ridículos compañeros de picado
solían aparecer, los sábados al mediodía, pavoneándose, con
rutilantes camisetas europeas, como las del Inter, del Benfica o del
Manchester United. Entonces yo, patriótico, barrial, humilde, me
presentaba con la de Platense, señores, con la franja marrón sobre el
pecho y el respaldo espiritual de doña Manuela Pedraza y su amigo
Crámer.
Tengo, lo confieso, dos casacas del Real Madrid, regalos de Jorge
Valdano. Una del Barça, regalo de Juampi Sorín; y otra de arquero del
Barça, obsequio del Tito Bonano. También una de Gimnasia y Esgrima de
La Plata y otra del pujante Fénix, regalo de César Mansilla. Pero la
del “calamar” ha sido siempre una de mis favoritas. Y para que vean
que no les miento, se las describo: clásica, blanca con franja
horizontal marrón bordeada arriba y abajo por estrellitas también
marrones. La marca es Taiyo, el sponsor Anta Seguros. De verano,
mangas cortas donde reaparece la franja. Es la número 4 (¿Tal vez la
de Felipe Bellini?) y me la regalo mi amigo Pedro Marchetta.
Está firmada indeleblemente por el Cuerpo Técnico y entre las firmas
puedo reconocer la del aguerrido cordobés Aramayo. Por lo tanto puedo
cantar aquello que entonaba la hinchada de Rosario Central por
aquellos años: “Gracias Don Pedro Marchetta, por todo lo que nos
dió…”. A mí me dió la camiseta “calamar”. Y cuando me la calzo, no
sueño con parecerme al Chacho Coudet, a Scotto, o al loco Dalla
Líbera. Sueño con parecerme al Polaco Goyeneche cuando salía en aquel
programa cómico de televisión, con la de Platense de mangas cortas
arriba, y abajo un pullover de mangas largas.
Fútbol y tango, señores, cabaret, carreras, timba. Si por ahí no anda
el Ser Nacional, que no valga.

"Yo practico el socialismo con plata"


Julio Grondona admitió que votó por Qatar como sede del Mundial de Fútbol de 2022, pero niega haber recibido algún soborno de los árabes por su apoyo. “Voté por Qatar, sí. Porque si le daba el voto a Estados Unidos era como dárselo a Inglaterra. Y eso no”, dijo en una entrevista el vicepresidente primero de la FIFA, que calificó a los ingleses como “piratas” y descartó la idea propuesta por el presidente de la Federación Inglesa (FA), David Bernstein, de postergar la elección presidencial de la FIFA de hoy y presentar nuevos candidatos.
“¿Por qué se va a aplazar? Lo piden quienes no tienen dirigentes. Antes de llegar yo a la Comisión de Finanzas, estaban ellos, los que ahora piden transparencia. La cuenta estaba 11 millones abajo. Ahora yo la tengo 1000 millones arriba. Un argentino, sin hablar inglés”, dijo. “Hemos repartido el dinero por todo el mundo. Yo practico el socialismo con plata, que es lo que me gusta. No el socialismo sin nada, que no sirve”, insistió.
Grondona se burló también de la denuncia hecha por la FA sobre las peticiones de Nicolás Leoz, el presidente de la Conmebol, que según los ingleses exigió un título de sir para dar su voto a Inglaterra en el Mundial de 2018. “Eso lo hizo para cargarlos”, dijo. “Yo no he pedido nada en la vida. Pero a los ingleses sí lo hice. Les dije: ‘Vamos a acabar pronto. Tienen mi voto si me devuelven las Malvinas, que son nuestras’. Se quedaron muy tristes, y de eso no dijeron nada.”
En vísperas de la votación, la FIFA está inmersa en una grave crisis de credibilidad, después de que el presidente Joseph Blatter, su rival Mohamed bin Hammam y el vicepresidente Jack Warner fueran investigados por la Comisión de Etica. Blatter fue absuelto, pero Bin Hammam y Warner fueron suspendidos el domingo temporalmente por sospecha de intento de compra de votos. El qatarí había retirado la noche antes su candidatura a la jefatura de la FIFA.
Al mismo tiempo, surgieron rumores de que Qatar pagó un total de 20 millones de dólares para comprar el voto para el Mundial de 2022 de cuatro miembros del Comité Ejecutivo de la FIFA (Grondona, el paraguayo Nicolás Leoz, el guatemalteco Rafael Salguero y el camerunés Issa Hayatou). Incluso se anunció una rueda de prensa en la que se ofrecerían documentos probatorios, pero luego fue cancelada con el mismo misterio con el que fue convocada.
“Hace unos meses dijeron que me habían dado 78 millones”, dijo Grondona, que justo después de la elección en diciembre fue acusado de recibir dinero de Qatar. “Aún estamos mi mujer y yo contándolos”, ironizó. “Y ahora me vienen con otros 20. Me estoy frotando las manos. Por favor.”
El número dos de la FIFA cree que la presión no hará a Blatter dejar el cargo, en el que está desde hace 13 años. “En 50 años de dirigente, nunca me encontré a nadie que renunciara. Porque es muy difícil. No se renuncia haciendo las cosas bien”, dijo el titular de AFA, que cree que “Blatter habla demasiado”.
“Si hablara menos, mejor nos iría. Pero tiene el problema de Leoz y de mi hijo, que viene medio del periodismo”, lamentó. Después de 32 años al frente del fútbol argentino, Grondona volverá a presentarse a un nuevo mandato en octubre. “No me presento, me presentan”, advirtió, confirmando un anticipo de Página/12 del pasado 27 de mayo.
La oposición del presidente de River, Daniel Passarella, no le preocupa. “Su propio nombre lo dice, es ‘Passa-rella’”, dijo haciendo volar su mano. Dirigente de un deporte eminentemente masculino, Grondona confesó que le gustaría tener una mujer entre los dirigentes del fútbol argentino. “Pero lo que ahora me pregunto es si hay hombres”, criticó.

Juan Roman Riquelme en HDF (ESPN+) 19/05/11



Nota imperdible de Román en Hablemos de Futbol, hablando pura y exclusivamente de futbol con Perfumo (Grande Mariscal)

Passarella está en campaña


Fue jugador de River y de la selección. El primer capitán argentino en levantar la Copa del Mundo. Luego entrenador y seleccionador. Ahora presidente. Pero sigue siendo el de siempre. De pibe, toreó a Pipo Rossi para que lo pusiera en el equipo. Más grande, hizo historia con la Argentina. En su primera etapa como DT, refundó River y se bancó el apriete de la barra a pura trompada. Nadie puede reprocharle falta de coraje. Pero no le digan impulsivo.

Daniel Passarella calcula cada uno de sus movimientos. Su irrupción en la reunión del comité ejecutivo de la AFA estuvo lejos de la emoción violenta. Fue una jugada preparada. Se ganó el masivo apoyo de los hinchas de River y de muchísimos aficionados que quieren a Julio Grondona fuera de la Asociación del Fútbol Argentino. Además, condicionó absolutamente todos los partidos que se jueguen por la permanencia de aquí en adelante. Marcó el territorio desde el viejo y vigente concepto del "peso en la AFA". Si River volviera a ser perjudicado por arbitrajes, no habría otro motivo que su decisión de confrontar con Grondona. Tenía argumentos para su planificada reacción. Ya había vetado la irregular designación de Patricio Loustau. No sólo por el subjetivo recuerdo del partido ante Godoy Cruz, sino por el objetivo hecho de que había dirigido a Boca la fecha pasada. Nominado cuarto árbitro, Carlos Maglio no fue considerado por su falta de experiencia en clásicos. Pero Loustau tampoco tenía roce en este tipo de duelos y lo eligieron igual. A pesar de su mala e influyente actuación, fue "respaldado" y estará en Vélez-Gimnasia. Esta situación retrata cómo funciona la AFA desde hace 32 años. Todo lo decide una sola persona. El resto aprueba y ejecuta. Fuera de Viamonte 1366, la jugada de Passarella es todo ganancia. Adentro, la música cambia. Puede escucharse alguna voz disidente como la de Fernando Raffaini, de Vélez. Pero la gran mayoría de los dirigentes apoya incondicionalmente a Don Julio y le hizo el vacío al presidente de River, que se cortó solo. Justo ayer, Grondona anunció la llegada de la Copa Argentina para enero de 2012. Un torneo con el formato de la Copa del Rey y la participación de más de 140 clubes de seis categorías, desde la primera -sólo no participará la D- hasta el Argentino B.

Passarella sabe cómo funciona el sistema de prebendas con el que Grondona somete a los clubes. Hace poco tiempo, él mismo fue a pedirle dinero para que River cumpliera con compromisos urgentes. Con documentos de AFA, que además le garantizó los primeros préstamos bancarios de su gestión, pagó parte del pase del paraguayo Román. Al aceptar esa práctica, queda expuesto en la siguiente contradicción: "Necesito que me prestes plata" / "Te tenés que ir". También sabe que su pedido de renuncia por un arbitraje perjudicial, habiendo tantas y profundas razones que él conoce muy bien, es testimonial, para la tribuna. Grondona está blindado. Maneja el Tribunal de Disciplina y el Colegio de Árbitros. Desde la caja, domina a los dirigentes con su perversa cadena de favores. Cubre las malas administraciones de los clubes y recibe lealtad eterna. Si el Tribunal de Cuentas funcionara correctamente, habría más de diez descensos por temporada. Sólo una intervención federal podría moverlo de su cargo. Pero si eso ocurriera, la FIFA desafiliaría inmediatamente al país por la intromisión estatal. Hoy AFA y Gobierno son socios en el Fútbol para Todos. No hay manera. Si quiere, puede quedarse de por vida. Entonces, ¿qué busca Passarella más allá de la estrategia de victimización? Posicionarse como el Platini o el Beckenbauer de la Argentina para el postGrondona. Comenzó su campaña. El mismo de siempre ahora quiere ser presidente de la AFA.

El Hincha


Una vez por semana, el hincha huye de su casa y asiste al estadio.
Flamean las banderas, suenan las matracas, los cohetes, los tambores, llueven las serpientes y el papel picado; la ciudad desaparece, la rutina se olvida, sólo existe el templo.
En este espacio sagrado, la única religión que no tiene ateos exhibe a sus divinidades. Aunque el hincha puede contemplar el milagro, más cómodamente,
en la pantalla de la tele, prefiere emprender la peregrinación hacia este lugar donde puede ver en carne y hueso a sus ángeles, batiéndose a duelo contra los demonios de turno.
Aquí, el hincha agita el pañuelo, traga saliva, glup, traga veneno, se come la gorra, susurra plegarias y maldiciones y de pronto se rompe la garganta en una ovación y salta como pulga abrazando al desconocido que grita el gol a su lado. Mientras dura la misa pagana, el hincha es muchos. Con miles de devotos comparte la
certeza de que somos los mejores, todos los árbitros están vendidos, todos los rivales son tramposos.
Rara vez el hincha dice: «hoy juega mi club». Más bien dice: «Hoy jugamos nosotros». Bien sabe este jugador número doce que es él quien sopla los vientos de fervor que empujan la pelota cuando ella se duerme, como bien
saben los otros once jugadores que jugar sin hinchada es como bailar sin música.
Cuando el partido concluye, el hincha, que no se ha movido de la tribuna, celebra su victoria; qué goleada les hicimos, qué paliza les dimos, o llora su derrota; otra vez nos estafaron, juez ladrón. Y entonces el sol se va y el hincha se va. Caen las sombras sobre el estadio que se vacía. En las gradas de cemento arden, aquí y allá, algunas hogueras de fuego fugaz, mientras se van apagando las luces y las voces. El estadio se queda solo y también el hincha regresa a su soledad, yo que ha sido nosotros: el hincha se aleja, se dispersa, se pierde, y el domingo es melancólico como un miércoles de cenizas después de la muerte del carnaval.

Sabato y el fútbol


"Nunca había pensado en ir a la cancha a ver a Sabato". Estas palabras fueron pronunciadas por el Negro Fontanarrosa el 18 de noviembre de 2004, en la que fue una de las últimas apariciones públicas del escritor.
Ese día, Sabato fue homenajeado en el Gigante de Arroyito por jugadores, cuerpo técnico y dirigentes de Central, luego de haber confesado el día anterior, al cabo de la sesión inaugural del Congreso de la Lengua que se estaba llevando a cabo en Rosario, que lo único que quería llevarse del congreso era una camiseta del equipo canalla.
Además de la camiseta, Sabato recibió un cuadro del Che. Es que fue el propio Guevara, fanático de Central, quien le transmitió al autor de El Túnel y Sobre Héroes y Tumbas, entre otros, la pasión por el equipo rosarino, pese a que él era hincha de Estudiantes, equipo al cual empezó a seguir durante la década del 30, cuando estudiaba Física en la Universidad de La Plata.
“Cuando conocí al Che Guevara, antes de que fuera médico, hablando de fútbol, me habló del equipo. Desde entonces pensé que tener una camiseta de Rosario Central sería un buen homenaje para quien había sido un buen amigo en mi juventud”.

El referí demsiado justo


El colorado De Felipe era referí. Contra la opinión general que lo acreditó como un bombero de cartel, quienes lo conocieron bien juran que nunca hubo un árbitro más justo. Tal vez era demasiado justo.

De Felipe no sólo evaluaba las jugadas para ver si sancionaba alguna infracción: sopesaba también las condiciones morales de los jugadores involucrados, sus historias personales, sus merecimientos deportivos y espirituales. Recién entonces decidía. Y siempre procuraba favorecer a los buenos y castigar a los canallas.

Jamás iba a cobrarle un penal a un defensor decente y honrado, ni aunque el hombre tomara la pelota con las dos manos. En cambio, los jugadores pérfidos, holgazanes o alcahuetes eran penados a cada intervención. Creía que su silbato no estaba al servicio del reglamento, sino para hacer cumplir los propósitos nobles del universo. Aspiraba a un mundo mejor, donde los pibes melancólicos y soñadores salen campeones y los cancheros y compadrones se van al descenso.

Parece increíble. Sin embargo, todos hemos conocido árbitros de locura inversa, amigos o lacayos de los sobradores, por temor a ser sus víctimas. Inflexibles con los débiles y condescendientes con los matones. Una tarde casi lo matan en Ciudadela. Los Hombres Sensibles de Flores lamentaron no haber estado allí, para hacerse dar una piña en su homenaje.

La Huelga


La columna de jugadores huelguistas marchaba por Diagonal Norte hacia la Casa de Gobierno. Los esperaba el general José Félix Uriburu, que seis meses antes había derrocado al presidente constitucional. Hipólito Yrigoyen fue confinado a la isla Martín García. Uriburu decretó estado de sitio, ley marcial, intervención de provincias y universidades y disolución del Congreso. Las cárceles se poblaron de presos políticos. Severino Di Giovanni es fusilado el 1° de febrero en la penitenciaría de la calle Las Heras. "Venda no", dice el anarquista italiano. "Las balas han escrito la última palabra en el cuerpo del reo. El rostro permanece sereno", dice una célebre crónica de Roberto Arlt. El 5 de abril Uriburu anula las elecciones a gobernador en la provincia de Buenos Aires, que habían dado ganadores a los radicales sobre los conservadores. Una semana después, recibe a los jugadores huelguistas que caminaban hacia la Casa Rosada.

Es el 12 de abril de 1931. Ayer se cumplieron 80 años.

El 1° de marzo de 1931 el capitán de Gimnasia y Esgrima La Plata, campeón dos años atrás, Héctor Arispe, murió insolado en pleno partido contra Sportivo Barracas. El 22 de marzo Boca goleó 4-1 a Atlanta y se coronó campeón por sexta vez. "Detrás de la pasión por el juego, los futbolistas padecían una relación casi esclavizante", escribió Carlos Pandolfi, de Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA), en un libro reciente que publicó con el periodista Raúl Rivello sobre el sindicato de los jugadores y sus conquistas gremiales ( La lucha continúa , Ediciones Al Arco, 2010). La Asociación Mutualista de Jugadores declaró la primera huelga en la historia del fútbol argentino, incluyó en la medida al partido de la selección en Paraguay y marchó para reunirse con Uriburu. Irónico, el diario socialista La Vanguardia editorializó: "El lunes los jugadores tomaron tres importantes resoluciones: declararse en huelga, no ir al Paraguay e ir en cambio a la Casa Rosada y cantarle el himno al Provisorio (por Uriburu). Nos imaginamos al General rodeado de los improvisados coristas repitiéndole a voz en cuello el consagrado ¡Libertad! ¡Libertad! ¡Libertad...! Menos mal que los muchachos sólo le pedían en realidad sus pases libres". Uriburu recibió el petitorio de los huelguistas. Los jugadores cantaron el himno y se fueron. El militar golpista derivó el tema al intendente de la ciudad de Buenos Aires, José Guerrico.

Los jugadores exigían el fin de la cláusula "candado", que obligaba a un jugador a quedar dos años parado si quería ir a otro club por decisión propia. Eran tiempos del falso amateurismo. El diario Crítica alertaba ya en 1925 sobre los "mercachifles" que reclutaban "pequeños cracks para llevarlos a los equipos porteños". Se pagaban pases y salarios. Pero en negro. La situación tenía divididos a los clubes. Los más poderosos, con el aval de Guerrico, aceptaron blanquear los pagos y formaron, con algunas excepciones, la Liga Argentina de Football (LAF). El resto se mantuvo en la Asociación Amateur Argentina de Football (AAAF), bajo el paraguas de la FIFA. La AAAF sí aceptó liberar los pases. No sirvió de nada. Los mejores jugadores eligieron la LAF. Allí fueron dueños de sus pases por apenas unos meses, pero tenían mejores salarios y primas. Pancho Varallo fue a Boca, que le pagaba diez veces más que Gimnasia. Y River le pagó 10.000 pesos al propio Carlos Peucelle, que, sólo porque él quiso, y porque era un caballero, pues los reglamentos ya no lo obligaban, cedió 3000 pesos a Tigre, su ex club. Los sueldos de los mejores cracks subieron a 300 dólares mensuales. Boca era el club con mayor presupuesto (803.808 pesos), pero River pagó en 1932 la cifra récord de 33.000 pesos por Bernabé Ferreyra. Nacían los "Millonarios". Había nacido el profesionalismo.

"¡A mí llamar Maestro!", exigió a Bernabé Emérico Hirschl, el DT húngaro contratado por River. "Al único maestro que conozco es al de la panadería, al de la pala", le contestó "El Mortero de Rufino". El profesionalismo, temían muchos, envenenaría al fútbol. El primer clásico Boca-River de la era profesional ni siquiera pudo terminar por incidentes, que comenzaron dentro del campo y siguieron fuera de la cancha. Pero en la segunda fecha de ese primer campeonato profesional de 1931, el capitán de Racing, Natalio Perinetti, expulsó de la cancha a su compañero de equipo Pedro Pompey. Y unas fechas después el defensor de Platense Juan Tellería indicó al árbitro que la red estaba agujereada y que el remate de Marcos Díaz, de Chacarita, había sido gol. "Lo que queríamos era la libertad, como seres humanos", confesó Hugo Setti, de Huracán, uno de los líderes de la huelga. El profesionalismo, aunque los beneficiara, no era un reclamo de los jugadores, que ni siquiera lo debatieron en sus asambleas, dice el investigador Julio Frydenberg. La decisión partió del poder político y de la patronal. El fútbol debía ingresar en los nuevos tiempos del espectáculo organizado. "Se busca al hombre cotizado, tratando de constituir un plantel de estrellas antes que un equipo homogéneo", se quejaba El Gráfico en 1931. Algunos medios moralizaban diciendo que el jugador no debía ser una mercancía. Pero luego titulaban en tapa: "¡Bernabé a River!". Desde 1931, buena parte de la prensa borró de un plumazo casi cuatro décadas previas de historia amateur del fútbol argentino.

En plena huelga, los jugadores rechazaron una tentadora propuesta de un empresario teatral que fundó la Corporación Argentina de Jugadores de Football y mezclaba "empresa, club y equipo". La huelga de los futbolistas no fue la única de 1931. Hubo 37 más, muchas menos que las 111 de 1930 o las 93 de 1932. Ese año, después de elecciones con el radicalismo proscripto y denuncias de fraude, asume la presidencia el general e ingeniero Agustín Justo. El militar fue asiduo concurrente a las canchas. Dio puntapiés iniciales, repartió medallas, regaló copas con su nombre y favoreció a deportistas y clubes amigos. La revista Caras y Caretas lo caricaturizó en tapa vestido de arquero inútil, al que se le escapaban todas las pelotas. Su yerno, Eduardo Sánchez Terrero, fue designado presidente de la nueva Asociación de Fútbol Argentino (AFA) en 1937. Decretos de Justo ayudaron a Boca y River a construir sus estadios. Ambos clubes lo designaron socio honorario. "Pero él, en el fondo, no simpatizaba con Boca ni con River. Le interesaba el fútbol para darle un uso político", dijo Rosendo Fraga, su biógrafo, citado en el libro La patria deportista , de Ariel Scher. Era la Década Infame. Años del Pacto Roca-Runciman. Y del asesinato en el Senado de la Nación del legislador Enzo Bordabehere, quien recibió la bala disparada al denunciante del pacto, Lisandro de la Torre.

El pase libre, un tema que aún hoy está en pleno debate y tiene cada vez más "mercachifles" en escena, se logró finalmente en 1948. Los clubes podían prorrogar contrato al jugador por cinco años, con igual sueldo, prima y premio. Hasta que en 1946 el arquero peruano José Soriano, recientemente fallecido, quiso irse a Atlanta y River no le dio el pase. "¡Soriano, Soriano!", lo vivaban en las canchas. La huelga estalló el 1° de noviembre de 1948. A Nereo Pegadizábal, asesor letrado de Futbolistas Agremiados, primero quisieron sobornarlo, después lo acusaron de "comunista" y luego le dijeron que si cruzaba el puente Avellaneda sería "boleta". El relato de Nereo Pegadizábal (h.) está en el libro La lucha continúa .

Mejor sí hablar de ciertas cosas


El 24 de marzo de 1976 la Junta Militar integrada por Videla, Massera y Agosti tomó el poder dando comienzo a la peor dictadura de la historia argentina.

Los argentinos no la olvidaremos jamás. Los sanlorencistas, menos todavía.

Con el paso de los meses, luego del golpe de estado, comenzaron a tomar relieve algunos personajes del gobierno de facto que más tarde pasarían a integrar la lista de apellidos malditos para cualquier hincha de San Lorenzo. El Brigadier Cacciatore, por ejemplo.

La Junta lo designó intendente de Buenos Aires. El militar con veleidades de urbanista rápidamente mostró su voluntad de cambiar muchas cosas en la ciudad, siempre bajo el signo del autoritarismo. Lamentablemente, el Gasómetro de Boedo no pasó desapercibido ante sus ojos. Un estadio de fútbol popular, ubicado en el corazón de la ciudad, "antiguo", debe haber sido demasiado para las concepciones autoritarias, netamente funcionalistas de Cacciatore.

A él no le iban a venir a hablar de identidad, de historia del pueblo, de barrio, de carnavales. Comenzó el ataque.

En primer lugar, se decretó la apertura de las calles Muñiz y Salcedo, lo que implicaba seccionar el estadio en 4 partes. Para incrementar la presión, el 22 de agosto de 1979 la Ordenanza 35.160 decretó la pérdida de los terrenos en el Bajo Flores otorgados por el convenio de 1965. Cacciatore quería dejar en claro hasta dónde estaba dispuesto a llegar.

En diciembre de 1979 la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires (MCBA) amenazó con clausurar el Gasómetro y exigió reformas de imposible concreción. Finalmente, San Lorenzo comenzó a capitular.

La rendición quedó reflejada en la Ordenanza 35.637 del 24 de marzo de 1980, que clasifica al predio dentro del distrito de zonificación E3, supuestamente para desarrollar un "complejo urbanístico con locales comerciales".

Tan sólo 7 meses después de quitárselos, la MCBA le devolvió los terrenos del Bajo Flores a San Lorenzo. Pero le quitó 4500 m2 para la construcción de una escuela que satisficiera las necesidades educativas de los habitantes del "complejo urbanístico", que el club se obligó a ceder en forma gratuita.

El 15 de febrero de 1983 la Ordenanza 38.696 derogó la apertura de las calles Muñiz y Salcedo. En 1980, era urgente; 3 años después, innecesaria.

La saña con que la dictadura atacó a San Lorenzo resulta difícil de explicar. Tal vez influyó que en el Gasómetro de Avenida La Plata tuvo lugar una de las primeras apariciones públicas de las Madres de Plaza de Mayo.

El periodista Amílcar Romero, experto en la historia de la violencia en nuestro fútbol, agrega un elemento a tener en cuenta. Allá por 1976, Montoneros buscaba eventos populares, masivos, para desafiar ante miles de personas la persecución militar. Los partidos de fútbol eran un lugar perfecto a tal fin. Ante esto, los militares estaban especialmente atentos a la exhibición de banderas de Montoneros en los estadios. Romero relata que la hinchada de Huracán, en varios partidos, exhibió estandartes de la agrupación guerrillera, pero también afirma que los militares pensaban que la hinchada de San Lorenzo era una de las más infiltradas por Montoneros.

Sea por estas razones, o por otras desconocidas, el daño que la dictadura militar le causó a San Lorenzo de Almagro fue devastador.

El relato habitual sobre la dictadura y los clubes de fútbol suele tratar exclusivamente de los equipos especialmente favorecidos. River Plate y Vélez Sarsfield, que se beneficiaron con remodelaciones de sus estadios, son los ejemplos más evidentes. Hay otros casos menos conocidos, como Boca Juniors, que trataremos a continuación.

El 4 de setiembre 1979, el intendente Cacciatore sancionó y promulgó la Ordenanza Municipal Nº 35.176 (Boletín Municipal Nº 16.100) en la que admite que "el Club Atlético Boca Juniors ha caído en incumplimiento de lo establecido por la Ley Nº 16.575" (por la cual se le cedían los terrenos de la Ciudad Deportiva con cargo a que realizara una serie de obras, entre las que se incluía un nuevo estadio) y que el predio "... juntamente con las obras incompletas realizadas, han pasado ... al dominio de esta Municipalidad". ¿Extorsionó Cacciatore también a Boca? Nada de eso.

Cacciatore otorgó nuevos plazos y privilegios al CABJ: eliminó la obligatoriedad de la construcción del estadio y solo fijó la obligación de construir piletas de natación, pista de patinaje y canchas de tenis, básquet, voley y fútbol. Arbitrariamente, pues el Intendente no podía modificar una ley nacional, fijó como último plazo de cumplimiento el 31/12/82 y estableció que una vez terminadas las obras "... adaptáranse las medidas pertinentes para que se escrituren las tierras que forman la Ciudad Deportiva, transfiriendo el dominio a favor del Club Atlético Boca Juniors hasta un máximo de 59 hectáreas". Un detalle, no menor: originariamente la ley establecía que Boca recibiría 40 hectáreas.

O sea, Boca incumplió su obligación y Cacciatore le entregó 19 hectáreas adicionales.

Finalmente, el 15 de abril 1982, Cacciatore sancionó y promulgó la Ordenanza Municipal Nº 37.677 (Boletín Municipal Nº 16.757), en la que se da "... al Club Atlético Boca Juniors por cumplidas las obras a que se refiere la Ordenanza Nº 35.176, y en consecuencia por satisfecho el cargo impuesto por la donación" y por lo tanto se le otorga "... posesión legal de los terrenos que conforma la Ciudad Deportiva, con todo lo plantado en ellos, y procédese a otorgar la correspondiente escritura traslativa de dominio a su favor, dejándose constancia que dicho inmueble no podrá ser enajenado" (en 1989 el Congreso Nacional autorizaría a Boca a vender el terreno).

Boca jamás construyó nada de lo más importante previsto por la Ley Nacional; apenas cumplió con algunas ordenanzas (las ordenanzas no pueden modificar una norma superior, tal como una Ley). Sólo se construyeron una confitería y algunas canchas.

¿Eran dos personas distintas el intendente inflexible con San Lorenzo y el otro, el que iba adecuando las ordenanzas a los incumplimientos de Boca y además le cedía 19 hectáreas más? No, se trataba de la misma persona, el Brigadier Cacciatore.

Como decíamos, el relato habitual de la relación dictadura-clubes siempre habla sobre las instituciones beneficiadas (aunque como vimos, se trata de ocultar a algunos favorecidos), nunca sobre los clubes que resultaron perjudicados por el gobierno de facto.


ANTE ESTO DECIMOS: ES HORA DE COMPLETAR ESE RELATO Y, COMO SOCIEDAD, REALIZAR LAS COMPENSACIONES NECESARIAS PARA QUE LAS ABERRACIONES PERPETRADAS POR LA DICTADURA NO SIGAN VIGENTES.

NADA QUE PERDER...

En consonancia con nuestro último tributo musical "Los Pericos" y de la mano del tema que le da título a esta entrada, la participación de Sebastián "La Bruja, la cara me da para todo" Verón en distintas publicidades.
Va con cariño hacia el capitán pincharatas, que así lo recordamos.

Acá algunas: (iremos subiendo otras que recordemos y aparezcan)

Una de las más recientes.
La bruja baila y hace bailar:


El Primero de Yogures




Una que se vió poco, o recordamos poco porque no hay papelón... (je)




El título no lo pusimos nosotros, el culo tampoco.
Esta es Vieja vieja, pero suma para el recuerdo y tiene la participación del más rockero de los arqueros... Grande Mono



BonusTrack: Verón Vs Feinman (Eduardo, por las dudas)
Y otra vez más le damos la razón al Capitán platense, Feinman no hables por la gente y cuándo puedas no seas tan pero tan...




Esperamos que lo disfruten. Comenten y sugieran otros comerciales.
El Negro

24 de marzo de 1976




¿Qué hacer con el deporte en tiempos de horror? Para los militares golpistas del 24 de marzo de 1976 el deporte fue una prioridad. Sus primeros comunicados sólo prohibían. El número 23, en cambio, autorizó. Permitió la interrupción de la cadena nacional para trasmitir el partido amistoso que la selección de César Menotti le ganó 2-1 a Polonia en Chorzow. Y en una de las primeras reuniones de la Junta, el almirante Emilio Eduardo Massera convenció al general Jorge Rafael Videla de que Argentina debía asumir la organización del Mundial 78 porque, según le dijo, sólo costaría 70 millones de dólares. No los 700 millones que se gastaron finalmente.

Los dictadores argentinos no fueron originales. Hitler, igual que Videla, tampoco era un gran entusiasta del deporte. Su ministro de propaganda, Joseph Goebbels, fue quien lo convenció para que confirmara que aceptaba la designación de Berlín como sede de los Juegos Olímpicos de 1936. La Alemania de Hitler y la Argentina de Videla fueron campeonas en casa. Y las imágenes de festejos populares aplastaron al menos momentáneamente las del dolor y la represión. Hitler supo qué hacer con el deporte. Y Videla también. Lo reflejaron todos los informes televisivos de estos días sobre el aniversario del golpe, que mostraron a Videla, que casi jamás había ido antes a una cancha, saltando eufórico en el Estadio Monumental.

Pero más lo supo aún el ambicioso Massera. El almirante dejó que el Ejército impusiera al coronel Antonio Rodríguez como presidente del Comité Olímpico Argentino (COA). Pero él se adueñó del fútbol. Por las buenas y por las malas. Primero frenó la designación de Gregorio Trimarco (dirigente de Vélez y hermano del general Domingo Trimarco) como nuevo presidente de la AFA, donde impuso el nombre de Alfredo Cantilo. Y luego, según lo indican numerosos testimonios, Massera ordenó matar al general Omar Actis, horas antes de que éste se presentara ante la prensa internacional como presidente del Ente Autárquico Mundial 78 (EAM 78). Muerto Actis, el EAM, creado por los militares para quedarse con el negocio del Mundial, sin rendiciones ni controles de cuentas, pasó a tener como nuevo hombre fuerte al almirante Carlos Lacoste. El fue el amo y señor del deporte durante los años de la dictadura: además del Mundial, Lacoste, ya fallecido, exigió a Ubaldo Fillol que cesara reclamos salariales en River Plate porque no era bueno que un trabajador lo hiciera, exigió al cabo sastre del Ejército, Próspero Cónsoli, presidente de Argentinos Juniors, que ordenara callarse a Diego Maradona y hasta intervino en las peleas entre Guillermo Vilas y José Luis Clerc en el equipo de Copa Davis.

"El Mundial comenzó siendo un hecho deportivo, pero terminó siendo un hecho político", admitiría Lacoste. La FIFA lo premió con el cargo de vicepresidente y lo invitó a todos los Mundiales. Su presidente, Joao Havelange, lo defendió inclusive ante la justicia argentina, ya en democracia, cuando un fiscal detectó que el marino había incrementado su patrimonio personal en un 441 por ciento. La FIFA no opuso ningún reparo al Mundial argentino, pese a que el propio Havelange sabía que a sólo setecientos metros del estadio de River, en la ESMA, funcionaba el principal de los 340 campos de concentración de la dictadura. Por allí pasaron unas cinco mil personas, algunas de las cuales fueron arrojadas vivas al Río de la Plata. La fiesta y el horror estuvieron tan cerca una de otro que, según testimonios, hubo presos con capucha y grilletes que escucharon e inclusive gritaron los goles de Mario Kempes y compañía.

"Esa pregunta me la hice muchas veces yo después. Cómo reaccionaría un torturador al escuchar nuestros goles por ejemplo, si se ´ablandaría´ un poquito, porque estaría más contento porque Argentina ganó. Pero al mismo tiempo significaba más tiempo de permanencia en el poder para el gobierno, más tiempo de permanencia para el torturado...¿La respuesta? No, no la tuve". La reflexión pertenece a Osvaldo Ardiles, un ex estudiante de abogacía que creía que los argentinos eramos "derechos y humanos", como decían los militares y su prensa amiga. Un Ardiles que se indignaba cuando un periodista extranjero le preguntaba por la dictadura, pero que cuando se fue a jugar a Inglaterra y tomó dimensión del horror se afilió a Amnesty International. El fútbol que oprime o el fútbol que alivia. Pero siempre fugaz. Sólo algún militar ignorante pudo imaginarse que ese carnaval futbolero sería eterno. Que era sinónimo de legitimidad. Y que una pelota taparía todo y para siempre.

Una veintena de rugbiers del club La Plata, el atleta Miguel Sánchez, el tenista Daniel Schapira, la jugadora de hockey sobre césped Adriana Acosta y el futbolista Carlos Rivada, entre otros, desaparecieron tras el golpe del 24 de marzo. Algunos inclusive antes, cuando ya una Argentina armada jugaba con la muerte, aunque para muchos resulte más tranquilizador demonizar sólo a Videla y a sus secuaces. Pero el deporte, en realidad, siguió como si nada después del 24. Como lo hizo buena parte del país. Ganaban Carlos Monzón, Guillermo Vilas y Los Pumas. Y se gritó el Mundial 78. Gritaron los goles del Mundial el esposo de Hebe Bonafini y los familiares de Estela Carlotto, mientras ambas lloraban su dolor. La fiesta y el horror bajo un mismo techo. "El fútbol -dijo una vez el sociólogo Horacio González- tiene algo de irremediable y fatal. Cuando dice ser revelador de ansiedades compartidas, oculta sentimientos ilegibles. Pero cuando se afirma que encubre grandes cuestiones, descubre las íntimas complejidades de una cultura". Podrá ocultar o descubrir. El fútbol, mucho más allá de los Videla, está incorporado a la memoria popular. Como deberían estarlo los 24 de marzo de 1976.